miércoles, 9 de abril de 2014



¿Cómo te sientes?
Autor: Miguel Grinberg

Féisbuc me pregunta "¿Cómo te sientes?" - No sé cómo responder: por un lado estoy desolado por el modo como se presentan los asuntos del mundo en este penúltimo día de 2012, y por el otro lado percibo con magnífica nitidez detalles de un ma...gnífico tesoro de realizaciones al alcance del alma humana. Es una imagen doble, entremezclada: lo que se pudre y lo que florece. Entretanto, los diarios del Sistema Mercantil exponen culos al aire en las playas del Atlántico, en tanto miles y miles corren hacia allá para consumir su cuota de agua salada. Y para volver después a sus cepos domesticados, a sus rutinas grises. 
Pertenezco a un generación que creyó en el poder de la Verdad para ayudar a esclarecer el acceso a nuevos mundos posibles. Supusimos que el "pueblo" recibiría con júbilo tales mensajes de plenitud latente. Pero en algo nos equivocamos: la muchedumbre no quiere cambiar el Sistema, reclama apenas que el Sistema funcione bien. Que les asegure su mendrugo, y una dosis de idolatría que ayude a sobrellevar el vacío existencial reinante. Y cuando haga falta, aceptarán ir a matar o morir en alguna guerra innecesaria. Se contentan con ser contribuyentes y consumidores hasta que les llegue la hora de la jubilación. Federico Fellini lo resumió en una frase hace muchos años: "Por cada uno que enfila hacia la luz, hay diez mil empujando hacia la tinlebla".

No nos equivocamos en vivir el poema y en encarnar la armonía. Erramos al ilusionarnos en cuanto a su poder de contagio. Hoy, la Matrix ha organizado su juego siniestro llenando el planeta de gente a la deriva, millones de seres anónimos que arrastran dificultosamente sus imposibilidades. Gentes "ni-ni", los que ni trabajan, ni estudian. Meramente, duran.

No obstante, dijo Jiddu Krishnamurti (1895-1986): “Veremos cuán importante es despertar en la mente humana una revolución radical: la crisis es una crisis de la consciencia. Una crisis donde ya no podemos aceptar las antiguas normas, los antiguos moldes, las tradiciones antiguas. Considerando el estado actual del mundo, con toda su miseria, sus conflictos, su brutalidad destructiva, su agresividad y todo lo demás, y que el hombre continúa igual (aún es brutal, violento, agresivo, codicioso, competitivo) y ha construido una sociedad acorde a ello.”

No hubo Apocalipsis en sentido literal este año. Hay otra profecía maya que aún no ha sido descifrada. La misma explica la razón de la tendencia humana a la esclavitud. Una tara que impulsa a acurrucarse dentro de los muros de una celda, sin animarse a ser libres en el exterior de la prisión.(Lo cual equivale a ser responsables.) Entonces, cuando se rebelan es para pedir un colchón más mullido, una ventana más grande para que entre --a través de los mismos barrotes-- la luz del sol, o comida más sabrosa. De este Apocalipsis, nadie habla.

Nos toca redescubrir nuestros genuinos poderes como seres sensibles y como ciudadanos generativos. Aunque la TV por cable sea un documental entrópico y constante de malas noticias, a fuerza de balaceras y sandeces. Carl Sagan sostuvo que se está desarrollando una nueva consciencia que ve a la Tierra como un organismo único. Pero recordemos que todo organismo en guerra consigo mismo está condenado. Entonces, la decisión personal es simple: parar de reproducir el Sistema o seguir contribuyendo a su continuidad. Edgar Morin afirmó: “No olvides que la realidad es cambiante, no olvides que lo nuevo puede surgir y, de todos modos, va a surgir
".

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